3 mitos sobre la salud del cerebro que hay que dejar de creer

Por Elizabeth Millard |

Conozca los hechos para realizar cambios que realmente puedan aumentar su capacidad cerebral.

Padre e hijo jugando al ajedrez

Si desea encontrar formas de tratar de mantener su cerebro saludable a medida que envejece, no tiene que esforzarse mucho. Desde suplementos que pretenden agudizar su pensamiento hasta libros sobre qué comer para mejorar la memoria, hay muchísimos consejos por ahí. Pero más no siempre es mejor.

Entre las estrategias útiles y respaldadas por la ciencia para proteger su cerebro, como hacer mucho ejercicio, fomentar las conexiones sociales y comer una dieta rica en vegetales y grasas saludables, también hay bastante información chatarra. A continuación, presentamos tres de los mitos más frecuentes sobre la salud del cerebro, además de los hechos que debe conocer.  

Mito de la salud del cerebro #1: los suplementos pueden ser de gran ayuda 

Si realiza una búsqueda en Google del término "suplementos para la salud del cerebro", obtendrá alrededor de 600 millones de resultados, junto con anuncios de productos que prometen "lentificar la atrofia cerebral a medida que envejece" y mantener la mente alerta. Uno de los más populares y estudiados es el ginkgo biloba, derivado de las hojas del árbol de ginkgo.

Si bien sería increíblemente útil tomar una píldora natural y de repente hacer que los circuitos cerebrales se iluminen, estos suplementos solo ofrecen mejoras modestas en el mejor de los casos, dice Edith Burns, M.D., profesora de medicina de Feinstein Institutes for Medical Research en Nueva York. 

"Muchas personas toman muchos suplementos diferentes para la salud del cerebro, pero no hay evidencia que respalde su beneficio", dice, y agrega que los ensayos de gingko biloba han demostrado que no funciona rápidamente y no revertirá ni evitará la progresión de problemas de memoria.  

Entonces, si desea probar un suplemento, podría valer la pena reducir sus expectativas. Un mejor enfoque puede ser cambiar su dieta.  

Por ejemplo, considere MIND, que significa "Mediterranean-DASH Intervention for Neurodegenerative Delay"(Intervención mediterránea-DASH para el retraso neurodegenerativo). Es una combinación de la dieta mediterránea tradicional y la dieta DASH​​​​​​​ (un plan de alimentación diseñado para reducir la presión arterial alta). Además de ayudarle a perder peso, seguir ​​​​​​​MIND también podría reducir su riesgo de Alzheimer hasta en un 53 por ciento, según una investigación publicada en Alzheimer's and Dementia: The Journal of the Alzheimer's Association.

La dieta MIND es rica en:

  • Verduras, particularmente vegetales de hoja 
  • Frutos secos 
  • Bayas 
  • Frijoles 
  • Cereales integrales 
  • Aves de corral 
  • Pescados grasos, como el salmón 
  • Aceite de oliva 
  • Vino (con moderación) 

Según los expertos de la Universidad Rush, donde se desarrolló MIND, "la dieta MIND incluye al menos tres porciones de cereales integrales, una ensalada y una verdura más todos los días, junto con una copa de vino. También implica comer bocadillos la mayoría de los días. nueces y frijoles cada dos días, aves de corral y bayas al menos dos veces por semana y pescado al menos una vez a la semana".

Mito de la salud del cerebro #2: Hay un "mejor entrenamiento para su cerebro" 

Cuando se trata de aumentar la capacidad cerebral, ¿qué es mejor: entrenamiento de fuerza o ejercicio aeróbico? ¿Y hacemos yoga o natación? Felizmente, no tiene que elegir. Cualquier actividad física proporciona grandes beneficios para el cerebro.

Del dicho al hecho: un estudio de la revista Neurology que siguió a 454 adultos mayores durante 20 años, incluidos exámenes físicos y pruebas cognitivas, encontró que aquellos que se movían más, cualquier tipo de actividad, tenían un riesgo de demencia un 31 por ciento menor. ​​​​​​​

Otro estudio de Neurology que analizó a adultos mayores sedentarios que ya tenían un deterioro cognitivo leve encontró que la salud del cerebro mejoraba con el ejercicio regular durante un período de seis meses. En esa investigación, aquellos que realizaron más actividad y también adoptaron una dieta saludable para el corazón vieron la mayor mejora en la función cerebral.

La actividad física ayuda a su cerebro de muchas maneras, según la Cleveland Clinic, que incluyen:  

  • Mejor salud cardiovascular 
  • Mejora del flujo sanguíneo al cerebro 
  • Inflamación reducida 
  • Niveles más bajos de hormonas del estrés 

Cuando esos factores se combinan, puede ser poderoso, dice el Dr. Burns. Ella sugiere no solo entrar en una rutina de ejercicios, aunque eso es útil, sino también agregar más movimiento a su vida cotidiana, como caminar mientras se cepilla los dientes o mientras espera que se prepare el café.

"La actividad física no solo puede mejorar la salud del cerebro, sino que también tiene muchos otros beneficios", dice. "Puede conducir a una mejor función diaria, sueño y estado de ánimo". Todos ellos tienen un efecto dominó sobre el pensamiento y la memoria, agrega.

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Y recuerde, si nunca antes ha hecho ejercicio con regularidad, nunca es demasiado tarde para comenzar. Consulte esta guía para saber cómo comenzar una nueva rutina de ejercicios de manera segura y exitosa. ​​​​​​​

Mito de la salud del cerebro #3: una vez que se pierde el poder del cerebro, se pierde para siempre 

El volumen del cerebro disminuye naturalmente con la edad, lo que puede hacer que las personas se sientan desanimadas, como si no pudieran hacer nada para reponer lo que se ha perdido. Pero eso no es absolutamente cierto, dice Scott Kaiser, M.D., geriatra y director de salud cognitiva geriátrica del Pacific Neuroscience Institute del Providence Saint John's Health Center​​​​​​​ en California.

"Puede desarrollar nuevas neuronas y nuevas conexiones, sin importar la edad que tenga", dice. "Ese es el mito más grande que desearía que desapareciera, porque hay mucho que podemos hacer para mantener la regeneración del cerebro".

¿Cómo qué? El ejercicio regular y comer alimentos saludables son importantes, dice. Pero otros hábitos saludables para el cerebro incluyen:

  • Priorizar la calidad del sueño 
  • Continuar aprendiendo cosas nuevas, ya sea tomando una clase de idioma extranjero, lecciones de piano o estando al tanto de los eventos mundiales 
  • Mantener contactos sociales y/o pasar tiempo regularmente con amigos y familiares 
  • Manejo de condiciones de salud crónicas, como presión arterial alta o diabetes  
  • Mantener un peso saludable 

"Lo que mejora su salud en general tiende a ser beneficioso también para el cerebro", dice el Dr. Kaiser. "Siga dando pasos saludables y su cerebro se lo agradecerá".

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