3 razones para consultar a su ginecólogo después de la menopausia

Por Lauren Bedosky |

Es posible que sus años fértiles hayan quedado atrás, pero los expertos consideran muy valioso que visite al ginecólogo con regularidad. Le explicamos por qué.

ginecología después de la menopausiaSi sus años fértiles quedaron atrás, podría pensar que saltearse su visita anual al ginecólogo no tiene mucha importancia. Pero la realidad es que muchas condiciones que afectan el sistema reproductor femenino, como la incontinencia urinaria, los dolores pélvicos y el dolor durante el sexo, suelen aparecer más adelante.

"Veo que las personas postergan esos asuntos durante mucho tiempo, creyendo que simplemente es parte de envejecer", dice LeeAnn I. Hubbard, M.D., directora médica de Regions Hospital Family Birth Center en St. Paul, Minnesota. "Pero no son cosas que las mujeres deban simplemente tolerar. En la actualidad contamos con tratamientos muy buenos para los problemas de la menopausia, con opciones hormonales y no hormonales".

Incluso si no tiene ninguna de estos síntomas, igual hay buenos motivos para seguir visitando con regularidad a su ginecólogo después de la menopausia. Estos son tres ejemplos.

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Motivo N.° 1: Los problemas de vejiga son más frecuentes con la edad

Si a menudo siente una necesidad urgente de orinar o no puede estornudar, toser o hacer ejercicio sin tener una pequeña fuga, sepa que no está sola.

"La incontinencia urinaria es casi universal entre las mujeres de más de 60 años", dice Paula M. Hobson, M.D., obstetra y ginecóloga de Northwestern Medicine Regional Medical Group en Sycamore, Illinois.

Hay muchas razones por las que puede estar teniendo incontinencia urinaria, pero a menudo se debe al debilitamiento de los músculos de la vejiga (lo que causa fugas) o a que los músculos de la vejiga se contraen solos (creando la urgencia para orinar) con el paso de los años, dice la Dra. Hobson.

A pesar de ser muy común, pocas mujeres sienten que pueden pedir ayuda. Muchas incluso se disculpan por mencionar un problema de vejiga al médico, dice la Dra. Hobson. Si la incontinencia urinaria la apena tanto que piensa en ello a menudo, es hora de pedir ayuda.

"Nunca crea que no debería molestar a alguien con estos problemas: son importantes", dice la Dra. Hobson. "Y, en general, se pueden resolver con éxito".

Motivo N.° 2: Es necesario hacerse estudios importantes de detección de cáncer

Las mujeres mayores tienen más probabilidad de tener ciertos tipos de cáncer que las más jóvenes, incluido cáncer de ovarios, de endometrio (la membrana que recubre el útero), de mama y de cuello uterino (o cervical). Las visitas regulares al ginecólogo son una herramienta importante para detectar el cáncer de manera temprana.

Con qué frecuencia exactamente debe visitar al ginecólogo dependerá de su historia familiar y personal, dice la Dra. Hubbard. En general, si no tiene antecedentes de problemas ginecológicos y no hay antecedentes de cáncer en su familia, probablemente vea al médico una vez cada dos años, dice.

Sin embargo, si tiene sangrado vaginal o inflamación o dolor en la pelvis, haga una cita para ver a su ginecólogo de inmediato. "Esos síntomas pueden ser (aunque no siempre lo sean) una señal de un proceso canceroso", dice la Dra. Hubbard. "Y es mejor saber cuanto antes si lo es".

Si resulta que no es cáncer, el médico podría al menos ayudarle a resolver sus síntomas.

Otra razón más para no saltearse estas citas: el ginecólogo puede asegurarse de que usted esté al día con los demás estudios de detección de otros tipos de cáncer, como mamografías y colonoscopías si las necesita, dice la Dra. Hobson.

"También es común que trabajemos con su médico de atención primaria para asegurarnos de que todos los aspectos de su salud estén cubiertos", agrega la Dra. Hubbard.

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Motivo N.° 3: Los problemas sexuales aún existen

El sexo no se detiene después de la menopausia. De hecho, casi un tercio de las mujeres de más de 70 son sexualmente activas, según una encuesta realizada por la Universidad de Manchester.

Aunque los embarazos accidentales ya no son un problema, existe otro conjunto de posibles problemas para considerar. "Muchas mujeres después de la menopausia sienten dolor durante el coito, sequedad vaginal y libido baja", dice la Dra. Hobson.

Al igual que la incontinencia urinaria, estos problemas no son algo que simplemente tenga que tolerar, y en general pueden ser tratados con éxito, dice.

Además, el riesgo de enfermedades de trasmisión sexual no desaparece con la edad. De hecho, los casos reportados de clamidia en personas de entre 55 y 64 años casi se duplicó entre 2012 y 2016, mientras que los casos de gonorrea y sífilis aumentaron a más del doble, según los investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard.

El ginecólogo le puede responder las preguntas que tenga sobre cualquier problema sexual, hacer pruebas para detectar enfermedades de trasmisión sexual y ayudarle a decidir opciones de tratamientos si contrae una.

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