Decir 5 veces "sí" puede cambiar su vida

Por Leslie Goldman |

Esta palabrita puede abrir la puerta a la felicidad, la salud, la creatividad y a muchas más cosas.

Mujer mayor esculpiendo arcilla

Cuando Laura Ingalls Wilder andaba por los 60, su hija le sugirió que comenzara a dejar por escrito los recuerdos de su vida. Esas historias se convirtieron en libros exitosos y legendarios, entre ellos La casa de la pradera que fueron publicados cuando Ingalls Wilder tenía 68 años.

El coronel Sanders abrió su primera franquicia de Kentucky Fried Chicken cuando tenía 62.

Ernestine Shepherd, una secretaria escolar que se describe a si misma como "rellenita", no comenzó a hacer ejercicios hasta que rondaba los 50, pero se convirtió en una fisicoculturista de competencia a los 71, llegando a ser nombrada como la fisicoculturista mujer de más edad del mundo en el Libro Guinness de récords mundiales.

¿Qué tienen Ingalls Wilder, Sanders y Shepherd en común? Durante un etapa de la vida que muchos estereotipan de aburrida y rutinaria, ellos se salieron de su zona de confort y terminaron revolucionando sus mundos.

En otras palabras: dijeron "sí" a probar algo nuevo.

"Es un mito que las personas mayores son más conservadoras, cautelosas o están atrampadas en las rutina," dice Susan Krauss Whitbourne, Ph.D., profesora emérita en la Universidad de Massachusetts Amherst y autora del blog "Fulfillment at Any Age" de Psychology Today.

Ya sea que aprenda a coser edredones, presentarse a un vecino nuevo, probar una nueva rutina de ejercicios o comer un platillo de un tipo de cocina que nunca haya probado antes, las oportunidades de experimentar para las personas de 65 años y más abundan.

Eso es una excelente noticia, dice Whitbourne. "Probar algo nuevo puede ser muy saludable y estimulante para la mente".

Dar los primeros pasos en actividades, conversaciones o lugares nuevos supone un desafío mental a nivel celular que ayuda a que mantener la agudeza mental y posiblemente a lentificar el deterioro cognitivo asociado con la edad. También puede suponer un nivel nuevo de propósito en la vida, dice Jennifer Lecher, C.T.R.S., C.P.D., terapeuta recreativa y directora de enriquecimiento vital de Hidden Springs, una comunidad residencial de adultos mayores en McKinney, Texas.

Muchas actividades comunes de los jubilados como, por ejemplo, jugar con los nietos o caminar con amigos son disfrutables y ayudan a llenar el día, "pero usted necesita encontrar cosas con las que conectarse a un nivel más profundo cuando intenta encontrar un verdadero propósito y significado", dice Lecher. "Está muy bien mantenerse ocupado, pero que eso no le impida descubrir lo que es verdaderamente importante para usted y lo que le provoca una sensación más profunda de felicidad".

La predecibilidad puede ser confortable y una rutina estable, pero cuando dice "sí" a las experiencias nuevas, se prepara para muchos años de buena salud al envejecer, llenos de entusiasmo, aprendizaje y crecimiento personal. Vea cómo empezar.

1. Diga "sí" a hacer algo creativo
Ahora es el momento de probar clases de pintura, coser su primera manta de ganchillo o concurrir a un taller de fotografía de la naturaleza. Los adultos mayores están a menudo en una posición privilegiada para crear arte, ya sea dibujar, escuplir, cantar o incluso bailar, dice Martha Piscuskas, directora de educación artística en la Comisión de Arte de Maine.

"He visto a personas abrazar su creatividad con mucho placer", dice. "Ya no están criando hijos; sus carreras ya no son tan importantes como lo eran antes. Es muy liberador apartarse de esos caminos".

Whitbourne sugiere escoger algo que ponga en juego sus fortalezas: si nunca pudo entonar una canción, pero le gusta escribir, siga esas pautas al elegir una nueva iniciativa. Investigue un poco de antemano, ya sea que solo sea hablar con amigos que hayan ido a clase de cerámica, o ver videos en YouTube sobre cómo tocar la guitarra o visitar la tienda local de manualidades.

"Dese mucho apoyo antes de salir y hacerlo", dice Whitbourne. Con cada éxito nuevo, verá que su autoconfianza crece y el sentimiento "yo puedo hacer esto" también crecerá y le hará sentir bien y a la vez le motivará para decir "sí" a otras iniciativas nuevas. Y no tema compartir su arte con amigos y familiares. "Los elogios que los demás le hacen a sus obras son estimulantes", dice Whitbourne. "Cuando dicen '¡Guau¡' eso puede ser muy alentador".

Su salud podría beneficiarse también: en un estudio patrocinado por National Endowment for the Arts y por National Institute of Mental Health, las personas de 65 años o más que participaban activamente en las artes decían tener mejor salud mental y física, incluyendo menos visitas al médico y menos medicamentos.

2. Diga Sí a su comunidad
¿Qué significa eso exactamente? Puede ser tan sencillo como conocer a los vecinos y apoyar los comercios y organizaciones locales lo más posible, dice Meaghan B. Murphy, jefa de redacción de la revista Woman's Health y autora de Your Fully Charged Life: A Radically Simple Approach to Having Endless Energy and Filling Every Day with Yay.

"Visite a los vecinos, participe en la página de Facebook de su comunidad, acuda a la fiesta de la cuadra o a otros eventos del vecindario", dice, señalando que la investigación demuestra que sentirse conectado a la comunidad y a los vecinos produce una sensación de seguridad y bienestar. Esto es especialmente importante para los adultos mayores que tienen más riesgo de sentir soledad y aislamiento.

Abrirse a la comunidad puede ser tan sencillo como decir hola a alguien que pasa por la vereda, sonreír o saludar con la mano, en lugar de pasar con la cabeza agachada.

"Esas pequeñas cortesías son muy buenas para establecer un sentido de comunidad en su cuadra", dice Murphy. También recomineda aprender los nombres de personas como el cartero y el recolector de basura y reciclado.

"En pleno confinamiento por la pandemia de COVID-19, yo me sentaba en el porche de mi casa, con mascarilla, simplemente esperando conversar con Anthony, el repartidor de UPS", dice Murphy. "Realmente llegamos a conocernos y esas innumerables entregas de Amazon se conviertieron en mi fuente de alegría. Yo lo llamo el 'efecto del hurra' a lo bien que se siente que las personas sepan tu nombre".

3. Diga Sí al trabajo voluntario
El voluntariado es una una de las formas más beneficiosas de decirle "sí" a su comunidad. Y no solo es ventajoso para la organización benéfica; las personas que hacen trabajo voluntario pueden beneficiarse de un menor riesgo de hipertensión, menos dolor crónico y una expectativa de vida más larga.

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Escoja una causa cercana a su corazón, ya sea que gire en torno a animales, niños, educación o los sin techo. Luego comprométase, estableciendo sesiones con un horario semanal fijo. "Busque un lugar que pida un compromiso y que cuente con su ayuda", dice Murphy.

La filantropía no tiene por qué ser una actividad organizada, como leer a los ciegos o participar en una carrera de 5 kilómetros por el cáncer. Hacer mandados para un amigo o cocinar galletitas para los vecinos que no se encuentran bien de salud también cuenta.

"Sentir que alguien en su comunidad le necesita es como un abrazo para el alma", dice Murphy. "¡Hacer el bien hace sentir bien!"

4. DigaSí al ejercicio
Cuando se trata de prevenir el deterioro físico y mental asociado con la edad, el ejercicio es lo más parecido a un santo remedio. Mover el cuerpo ayuda a prevenir todo, desde cardiopatías y cáncer hasta depresión y problemas de insomnio.

¿Nunca fue aficionado a hacer ejercicio? No se preocupe: "Nunca es demasiado tarde para probar e igual cosechar todos los beneficios," dice Sara Mednich, Ph.D., profesora de ciencias cognitivas de la Universidad de California, Irvine.

¿Necesita pruebas? Mednick señala un estudio noruego de 20 años de duración, según el cual las personas que no habían empezado a hacer ejercicios hasta mediana edad redujeron su riesgo de demencia en un grado similar a las personas que habían hecho ejercicio toda su vida (una reducción de entre 40 y 50 por ciento del riesgo de demencia).

No hace falta que sea la próxima Ernestine Shepherd para cosechar los frutos. Comience por decir "sí" a pequeñas cantidades de actividad física duranta el día, como salir a caminar por 15 minutos por el vecindario o hacer esta rutina energizante de fluidez con yoga desde la comodidad de su sala.

5. Diga Sí a celebrar
No estamos hablando solamente de las principales fiestas, sino de las tontitas como el Día nacional del panqueque, el Día de los inocentes, el Día nacional de los hermanos, y otros así. "Estos días son oportunidades para reconocer y agradecer las partes sencillas y divertidas de la vida", dice Murphy.

Decir Sí al Día nacional del conocimiento trivial o al Día nacional de los baños de espuma le inspirará a participar en actividades agradables, en las que probablemente no habrá pensado en años. Esos días serán distintos, divertidos y más amenos que los demás y con el tiempo "cuando se vive la vida buscando razones para celebrar, encontrará mucha felicidad en el proceso", dice Murphy. Y eso puede servir justamente para decir "no" a parte del estrés de la vida diaria.

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