5 buenas maneras de ayudar a un amigo enfermo

¿Busca maneras de brindar apoyo a una persona que sufre una enfermedad grave? Pruebe estos consejos para poder ayudarlos.

Para muchas personas, los amigos y vecinos son como una familia. Cuando uno de ellos se enferma o recibe un diagnóstico aterrador, uno siente la urgencia de hacer algo, pero luego no tiene ni idea de lo que debería hacer.

¿Qué es realmente útil? ¿Preferiría esa persona procesarlo sola? ¿Cuánto tiempo debo esperar antes de acercarme?

Todas estas son preguntas comunes, y las respuestas pueden depender de la persona, dice Theresa A. Harvath, Ph.D., R.N. Theresa es directora sénior de iniciativas estratégicas de Family Caregiving Institute en la Escuela de Enfermería Betty Irene Moore de la Universidad de California. "La forma en que queremos que los demás nos ayuden cuando estamos enfermos puede ser muy diferente de una persona a otra". 

Ella aconseja que antes de actuar, le pregunte a su amigo si quiere ayuda y de qué tipo. Especialmente en los primeros días tras el diagnóstico, es posible que las personas no sepan lo que necesitan o les resulte difícil aceptar ayuda, agrega Christina Irving, trabajadora social clínica licenciada (L.C.S.W.), directora de servicios al cliente de Family Caregiver Alliance.

No pregunte una vez y luego desaparezca, dice Irving. Es bueno seguir insistiendo. "Puede llevar tiempo. Si cree que alguien no está dispuesto a dejarse ayudar, puede ser que aún no esté preparado", dice ella.

Cuando llegue el momento, trate de que su amigo acepte la ayuda ofreciéndole ejemplos de las cosas que usted está dispuesto a hacer: cortar el césped, lavar ropa, preparar comidas para ponerlas en el congelador, pasar la aspiradora o recoger una medicación. 

Ser muy específico, en lugar de ofrecerse a ‘ayudar con cualquier cosa', elimina la molestia que algunos pudieran sentir al pedirle ayuda", agrega Irving.  

¿Necesita ideas sobre tareas para las cuales puede ofrecerse? He aquí cinco cosas realmente útiles que sugieren los expertos en cuidados.

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1. Cuidar a las mascotas

Una crisis de salud puede dificultar el cuidado de las mascotas, obligando a algunas personas a abandonarlas, dice Irving. Esto no solo supone la pérdida de una compañía, sino que las investigaciones demuestran que la tenencia de mascotas también puede ayudar a controlar la presión arterial y aliviar el estrés; ambas cosas son especialmente importantes cuando se atraviesa un momento difícil, agrega Harvath.

Un amigo peludo puede ayudar incluso más que los contactos humanos a aliviar la tensión. Un estudio descubrió que los niveles de presión arterial de las personas eran más bajos cuando pasaban tiempo con sus mascotas, en comparación con estar a solas con su cónyuge, probablemente porque la presencia del animal las calme.

Ofrézcase a pasear regularmente al perro o a cambiar la arena del gato, sin la expectativa de quedarse a socializar Cualquier cosa que alivie la carga que supone el cuidado de una mascota hará que sea más fácil para su amigo seguir disfrutando de la compañía de ese animalito.

2. Organice un equipo de apoyo y manténgalo informado

Probablemente usted no sea la única persona que se ofrece a ayudar o que pregunta a su amigo cómo está. A veces, todas las preguntas pueden ser abrumadoras y su amigo puede estar demasiado agotado física y emocionalmente para responder a todos, dice Irving.

Es entonces cuando la tecnología resulta útil. Hay varios sitios web y apps que ayudan a coordinar los cuidados entre familiares y amigos. Con el permiso de su amigo, usted puede crear una página para que determinados amigos y familiares sepan lo que ocurre y qué ayuda se necesita.

Tres sugerencias fáciles de navegar: 

• Lotsa Helping Hands, es una app que ofrece una forma simple de organizar las tareas, como hacer mandados y coordinar los transportes a las citas, a través de un calendario compartido.
• CaringBridge, es una herramienta en línea gratuita para compartir las actualizaciones de salud con todos los miembros de su círculo, todo de una vez
• Meal Train, es una forma simple de organizar el reparto de comidas

Si su amigo prefiere no utilizar apps o sitios web, puede ofrecerle mantener a sus amigos y familiares informados por email o escribir notas de agradecimiento, dice Harvath.   

3. Buscar recursos que respondan a sus necesidades

A veces, las personas necesitan más ayuda de la que pueden ofrecer sus amigos y familiares. En tal caso, ofrézcase a tomar la iniciativa en la búsqueda de opciones de cuidado que satisfagan sus necesidades.

"Es difícil navegar por el sistema de cuidados a largo plazo de nuestro país", dice Irving. "Ayudar a alguien a llamar a los servicios para informarse sobre la elegibilidad y los servicios disponibles puede ser muy valioso".

El médico o el proveedor de atención primaria de su ser querido es siempre un buen punto de partida. Ellos conocerán buenos recursos locales de atención domiciliaria y servicios de apoyo.

También puede consultar el localizador de agencias Eldercare del área (eldercare.acl.gov). Simplemente escriba su código postal en la ventana de búsqueda para ver una lista de servicios locales y organizaciones comunitarias con las que puede ponerse en contacto.   

La comparación de servicios de salud a domicilio de Medicare es otra herramienta útil que le permitirá encontrar y comparar los servicios de salud a domicilio de todo el país.

Tenga en cuenta que probablemente no tenga autoridad para inscribir a alguien en algunos de estos servicios, pero hacer el trabajo preliminar, es decir, averiguar qué hay disponible, si su amigo es elegible y cuál sería el siguiente paso, es una gran ayuda.  

4. Hacer de chofer para ir y volver de las citas

Conducir puede suponer un reto por varias razones: ciertas condiciones pueden hacer que las personas estén demasiado fatigadas para conducir, algunos procedimientos médicos requieren un conductor designado para llevarlos a casa, o un medicamento puede impedir que alguien maneje un vehículo. Cualquiera que sea la razón, tome la iniciativa y ofrézcase como chofer para que esto nunca sea un factor de estrés adicional.

Mejor aún, ofrézcase como voluntario para ir a la cita con ellos para tomar notas y darles apoyo, dice Harvath. Nunca está de más tener un segundo par de ojos y oídos cuando se habla con los profesionales de la salud, siempre y cuando su amigo se sienta cómodo con usted allí y usted reconozca que ellos pueden querer mantener la información confidencial.

5. Ofrézcase como voluntario por un período de tiempo regular para hacer lo que su amigo necesite

Las necesidades pueden cambiar rápidamente cuando alguien se enfrenta una enfermedad grave. Ir al supermercado y recoger un medicamento recetado pudo haber sido útil la semana pasada, pero lo que su amigo necesita ahora puede ser apoyo emocional o alguien que lo escuche.

Considere la posibilidad de ofrecer un tiempo —dos horas los lunes por la tarde, por ejemplo— para hacer lo que su amigo necesite durante ese día o esa semana, sugiere Harvath.  

“Tenga en claro lo que puede hacer y no prometa más de lo que puede cumplir", agrega ella. Así que esta opción es la mejor para aquellas personas realmente dispuestas y capaces de hacer una gran variedad de tareas, y que a la vez son flexibles cuando es necesario cambiar los horarios.

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